Si tu gato tiene un accidente y sufre daños en una de sus extremidades, el primer paso es llevarlo rápidamente a una clínica veterinaria que cuente con quirófano y con Instrumental veterinarios traumatólogos. Algunos de estos accidentes pueden acabar con la amputación de la patita. Pero, ¿es esto un grave problema? Lo cierto es que no. Los gatos son animales que se adaptan muy bien a las circunstancias. Son ágiles, intuitivos y, como sucede con todos los animales, no suelen tener autocompasión, sino que buscan soluciones cuando tienen un problema.
Si tu gato es un cachorro, la adaptación a su nueva vida con tres patas será muy rápida. En el caso de los gatos adultos puede ser un poco más complicada porque estará muy acostumbrado a ciertos movimientos o a hacer las cosas de una manera concreta en casa y es posible que ahora no pueda. Pero déjalo que intente y que cometa errores, porque poco a poco irá aprendiendo a hacer exactamente lo mismo, pero ahora con tres patas.
Muchos dueños de gatos a los que les falta una extremidad se sorprenden al ver que trepan por los árboles rascadores o que se suben a lo alto de los muebles tal como hacían antes, sin problema. Otros, lo toman con más calma y prefieren llevar una vida más tranquila. Pero, en cualquier caso, pronto lo asumirán como algo muy normal y no tendrán ningún problema con su nueva situación.
Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para que su adaptación sea más fácil. Por ejemplo, que sus cosas estén en lugares de fácil acceso. Aunque el sitio favorito de tu minino siempre haya sido en su litera en la ventana, tal vez ahora no pueda subir, al menos al principio y eso lo frustre. Puedes retirar la litera y colocarla en la puerta de acceso a la terraza o en una ventana baja, colocando algún mueble para que pueda auparse más fácilmente. Si los problemas persisten, las rampas o los peldaños pueden ayudarle a acceder a sus lugares favoritos.
Es importante asegurarse de que el animal no siente dolor, para eso sigue las indicaciones del veterinario respecto a los analgésicos, incluso si te parece que no le duele ya que son auténticos expertos en ocultar el dolor para evitar que se les etiquete como débiles. Pide información a tu veterinario sobre el síndrome del miembro fantasma.