Te gustaría estar junto a tu padre o tu madre todo el día ahora que necesita ayuda para tantas cosas, pero es imposible. Y tampoco es una opción pagar a una persona para que lo acompañe las veinticuatro horas, porque entonces tu sueldo se iría en pagar otro sueldo. Un despropósito. Por eso, hay que aprovechar las tecnologías para conseguir que tu padre esté seguro y bien protegido incluso cuando no estás y tú puedas seguir con tu día a día tranquilamente, acudiendo a trabajar o a hacer recados sin necesidad de que alguien esté allí todo el tiempo.
Una forma de acompañar al mayor es a través de una Webcam con sonido. No se trata de que la persona mayor no tenga intimidad, sino de poder asegurarte de que todo está bien. Puedes ponerla en algún lugar del salón para poder mirar de vez en cuando y ver que todo está transcurriendo con normalidad. Si además tienen sonido, puedes hablar con la persona para, por ejemplo, recordarle que tome una pastilla. Y sin tener que llamar por teléfono.
El reloj tiempo real de Durcal es también un buen aliado cuando no puedes estar todo el tiempo con alguien de avanzada edad y con algunos problemas de salud. Si la persona se cae, el reloj lo detecta y da el aviso, poniéndose en marcha un protocolo de emergencias. Si tú tienes en tu teléfono la App del dispositivo, verás en todo momento si las cosas van bien e incluso las constantes de la persona, para saber que está tranquila y tú también poder estarlo. Si el mayor sale a la calle, actúa como un GPS y sabrás por donde se está moviendo en cada momento, a tiempo real, para que puedas actuar en caso necesario. Una gran ayuda para aquellos que se desorientan, pero también para localizar a personas que no deben salir de casa por diferentes razones.
Las alarmas en casa son otra forma de aportar seguridad. Con ellas no solo vas a controlar si la persona sale de casa, también si simplemente abre la puerta. Si hay una cámara enfocando la entrada, verás quién está ahí y quién entra. Incluso puedes comprar una cerradura inteligente y abrir tú cuando acude una visita programada, evitando que la persona pueda abrir la puerta por su cuenta si esto es un riesgo para ella.
