Cuando abres la puerta de tu hogar es importante saber a quién te vas a encontrar al otro lado. Estás exponiendo tu casa y a ti mismo, por lo que es fundamental tener la seguridad de que no vas a tener una desagradable sorpresa. Esto es más importante todavía cuando hay personas mayores vulnerables en casa que pueden abrir a quién no deben y llevarse un gran susto. Pero ¿cuáles son las mejores formas de saber quién llama a la puerta?
- Preguntar quién está llamando. Es una técnica básica pero que puede ser efectiva ya que la otra persona tendrá que responder si quiere que se le abra. Pero, evidentemente, tiene sus lagunas ya que la persona puede mentir diciendo, por ejemplo, que es el cartero que viene a entregar algo cuando en realidad es alguien que pretende entrar por la fuerza en casa. Además, al preguntar estamos delatando que hay gente en casa.
- Las mirillas tradicionales. Pueden ser efectivas cuando solo hay que vigilar un pequeño espacio. Sin embargo, la visión que se obtiene a través de ellas no suele ser muy nítida y a menudo está algo distorsionada. Para una persona joven esto puede no ser un obstáculo, pero sin duda lo será para alguien mayor. Incluso para gente con buena vista existe el riesgo de no ver correctamente el rostro de quién está al otro lado de la puerta y equivocarse, abriendo a quién no se debería de abrir. Otro contratiempo de estas mirillas tradicionales está en que la persona que está al otro lado de la puerta va a saber que estamos observando y esto es un problema si pretendemos no abrir a determinadas personas, por ejemplo, a un vecino demasiado pesado o a alguien que viene a ofrecer una venta que no nos interesa.
Instalar una mirilla electrónica en Santiago de Compostela. Estas nuevas mirillas son sumamente efectivas porque cuentan con una cámara que apunta a la zona de la puerta. A través del móvil o de una Tablet en la que tengamos abierta la aplicación, podremos ver quién está llamando e incluso un vídeo con lo que sucede. De esta forma, podemos comprobar si un mensajero deja el paquete en la puerta tal como dijo o ver quién llama sin delatar nuestra presencia en la casa. Además, con toda la seguridad y la buena visión que proporcionan estas mirillas.