Las capitales de provincia suelen ser lugares a los que muchas personas acuden a realizar turismo de compras. Aunque este tipo de turismo se da más en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, las capitales también atraen a mucha gente de los pueblos más pequeños que acuden a pasar un fin de semana y así disfrutar de un sábado de compras, de una noche en la ciudad disfrutando de algún restaurante o incluso de una obra de teatro si se tercia y regresan el domingo a sus casas con los maleteros llenos.
Es un tipo de turismo que suele realizarse en coche, ya que es la manera más cómoda de ir toda la familia y/o de traerse las bolsas con la ropa o con las compras que se hayan realizado. Normalmente, cuando se acude a la capital de provincia hay que reservar aparcamiento en Almeria centro o la ciudad a la que se acuda ya sea en el mismo hotel o en un aparcamiento barato céntrico. Así, se deja el coche y se puede recorrer toda la zona de tiendas con comodidad, caminando y escogiendo la ropa de temporada o las cosas que se quieren llevar de vuelta a casa.
Los principales turistas que acuden a compras en las capitales de provincias suelen pasar solo una noche fuera. Muchos solo realizan excursiones de un día, pero estos no son considerados turistas al no pernoctar en el lugar de destino. La gran mayoría son de pueblos pequeños que no disponen de una gran variedad de tiendas y el motivo para pernoctar no son exclusivamente las compras, sino el poder disfrutar de otros atractivos de la ciudad, como sus restaurantes, locales de copas o las actividades relacionadas con conciertos o teatro.
Normalmente, estos turistas dejan dinero porque acuden para comprar toda la ropa de temporada de la familia y, además, suelen comer y cenar en restaurantes. Para ellos es un fin de semana de ocio además de realizar los recados necesarios. Eligen, además, hoteles céntricos para no tener que desplazarse demasiado y estar en el meollo de las cosas. En algunos casos, pueden estar cerca de centros comerciales en ciudades en las que hay un gran centro comercial en el que se concentran un gran número de tiendas de ropa junto con otras franquicias como las relacionadas con muebles y objetos del hogar, que atraen a mucha gente.